¿Sabías que hasta el año 1563, Valdetorres pertenecía al común de villa y tierra de Talamanca?
¿Que cualquier pleito o decisión que afectara a nuestro pueblo se decidía en Talamanca, que a su vez dependía del Arzobispado de Toledo?
¿Que para que Valdetorres fuera reconocida como villa con su propio Concejo (el antepasado de nuestro Ayuntamiento actual) tuvimos que afrontar años de pleitos por las tierras que actualmente componen nuestro término municipal?
¿Que en el año de 1564 las cosas se habían complicado tanto que se decía que si Valdetorres se quedaba con el término que reclamaba al separarse de Talamanca habría alborotos y muertes?
¿Que Silillos ya aparece mencionada en 1564 con una viña, ermita, casa principal y varias huertas y molinos?
¿Que Valdetorres tenía al menos tres molinos y un batán en el Jarama, uno de los cuales, pertenecía a El Casar y generó numerosos pleitos y reyertas entre los vecinos de las dos localidades?
¿Que Felipe II envío un juez a Valdetorres para que interrogara a diversos vecinos y averiguara por donde discurría el término de nuestro pueblo?
En el año del señor de 1563, Don Felipe, rey de Castilla, de León, de Aragón y un largo etcétera; concede a nuestro pueblo el villazgo, o dicho de otra forma, la exención de la jurisdicción de la villa de Talamanca. Esto supone el inicio de una nueva etapa en la larga historia de Valdetorres; historia que se remonta a la ocupación romana y quién sabe si más atrás en el tiempo.
En los años anteriores y posteriores a esta fecha tiene lugar un complicado proceso de configuración del territorio, organización y potestades de Valdetorres, en el que podemos asistir a pleitos, interrogatorios y encontronazos con los pueblos vecinos.
A raíz de esta separación se nos describen parajes del pueblo, conocemos a las personas a las que se preguntó sobre los límites de Valdetorres y podemos seguir en el tiempo todo el proceso hasta que nuestro pueblo consiguió su propio Concejo, independiente de la jurisdicción de Talamanca.
Gracias a esto tenemos noticia de parajes como Marjomar o Mazquemado, de los molinos del Jarama, de Silillos … Y no sólo eso, además nos damos cuenta de que esta historia local de Valdetorres es una parte tanto de lo que somos nosotros ahora en 2013, como de la Historia con mayúsculas.